domingo, 17 de agosto de 2014

La gaita gallega de D. Ventura Ruiz Aguilera e A Gaita Gallega de Rosália de Castro

Scott Fraga, músico carioca com sua
gaita galega  no evento"O Auto de São Roque" -
 Paquetá, Rio de Janeiro
agosto/2014. Foto: Jim Skea
La Gaita Gallega  (Eco Nacional) - Ventura Ruiz Aguilera (1860)
 *A mi querido amigo don Manuel Murguia.

I
Cuando la gaita gallega
el pobre gaitero toca,
no sé lo que me sucede
que el llanto a mis ojos brota.
Ver me figuro a Galicia
bella, pensativa y sola
como amada sin amado,
como reina sin corona.
Y aunque alegre danza entone
y dance la turba loca,
la voz del grave instrumento
suéname tan melancólica,
a mi alma revela tantas
desdichas, penas tan hondas
que no sé deciros
si canta o si llora.



II
Recuérdame aquellos cielos,
y aquelas dulces auroras y aquelas verdes campiñas,
y el arrulo de sus tórtolas;
y aquellos lagos, y aquellas
montañas que al cielo tocan,
todas as llenas de perfumes,
vestidos de flores todas,
de Dios abre su mano
y sus tesoros agota:
mas, ¡ay!, como me recuerda
también que hay alli quien dobla
en medio de la abundancia 
al hambre la frente torva,
no acierto a deciros
si canta o si llora.

III
Sueño, y cruzam mi espíritu 
puras, risueñas y hermosas
las sombras de los cien puertos
de que Galicia es señora.
Y lentamente pasando,
como ciudades que flotan,
van sus cien naves soberbias
al ronco son de la olas;
mas, ¡ay! como en ellas veo,
com el oro de sus costas,
sus tiernos hijos desnudos
que miran tristes a Europa,
pidiendo su pan amargo
a la América remota,
no acierto a deciros
si canta o si llora.

IV
 ¡Pobre Galicia...! Tus hijos
huyen de ti o te los roban,
llenando de íntima pena
tus entrañas amorosas.
Y como a parias malditos,
y como a tribus de ilotas
que llevasen en el rostro
sello de infamia y deshonra,
 ¡ay!, la patria los olvida,
la patria los abandona,
la miseria y la muerte
en su hogar desierto moran.
Por eso, aunque en son de fiesta
la gaita gallega se oiga,
no acierto a deciros
si canta o si llora.

V
 ¡Esperta, Galicia, esperta!
Lleva la cruz que te agobia,
regando con sangre y lágrimas 
esa vía dolorosa.
 ¡Tendrás sed...! Hiel e vinagre
te darán con mano pródiga,
y con corona de espinas,
cetro de caña con mofa;
pero los tiempos se acercan,
y cuando suene tu hora
feliz subirás y grande
a la cumbre de la gloria.
Hoy, si la gaita gallega,
el pobre gaitero toca,
no acierto a deciros
si canta ou si llora  


A Gaita Gallega (Resposta) - Rosália de Castro
Ao eminente poeta D. Ventura Ruiz de Aguilera

I
Cando este cantar, poeta,
na lira xemendo entonas,
non si o que por min pasa
que as lagrimiñas me afogan,
que ante de min cruzar vexo
a Virxen-mártir que invocas,
cos pes cravados de espiñas,
cas mans cubertas de rosas.
En vano a gaita, tocando
unha alborada de groria,
sons polos aires espalla
que cán nas tembrantes ondas.
En vano baila contenta
nas eiras a turba louca,
que aquele sons, tal me afrixen,
cousas tan tristes me contan,
eu podo decirche:
non canta, que chora.

terça-feira, 3 de junho de 2014

Niamh, filha do Mar

Imagem: "Niamh and Oisin", P.J. Lynch.
Trazia na cabeça uma coroa real;
e um manto marrom de seda pura,
coberto de lantejoulas dourado-avermelhadas,
cobria-lhe os sapatos até a relva.

Uma argola dourada pendia
de cada caracol amarelo dos cabelos dourados;
os olhos azuis, claros e límpidos
como gotas de orvalho sobre a relva.

Mais vermelhas que a rosa das faces,
o rosto mais belo que o cisne na onda,
e mais doce que o mel a escorrer no vinho tinto
o gosto de seus lábios balsâmicos.

Uma capa larga, longa e macia
cobria o cavalo branco,
encimado por uma linda sela dourada-avermelhada,
E na mão direita ela segurava a rédea de pontas douradas.

Quatro ferraduras bem feitas sob as patas,
de ouro amarelo da mais pura qualidade;
Com uma guirlanda prateada na nuca,
não havia no mundo um cavalo melhor.

(Balada do poeta Irlandês Michael Comyn, século XVIII, descrevendo a bela Niamh, filha do Mar, ao se apresentar aos Fianna. Livro "Mitos e Lendas Celtas", Charles Squire)

Via: Druida do Vento